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Informe Pyme
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COMERCIO
Caída de ventas
para el Día del Niño
Hubo una baja del 6,3 por ciento, medida en cantidades, en comparación con la
misma fecha del año pasado. La campaña CAME-ATACYC contribuyó a impulsar
las ventas en el interior del país, aunque fue notoria la tendencia a cuidar el
endeudamiento con tarjetas y preferir el pago en efectivo.
Aunque los comercios de todos los rubros vienen registrando
caídas en las ventas desde hace siete meses, los empresarios
esperaban una demanda más activa para el Día del Niño. Sin
embargo, las expectativas no se cumplieron y hubo una baja
del 6,3 por ciento, medida en cantidades, con respecto a la
misma fecha del año pasado.
En la semana previa, hubo pocas consultas y muy poca gente
averiguando o mirando precios. Este panorama se revirtió desde
el mediodía del viernes y durante el sábado y domingo, pero
no alcanzó para modificar el balance final, que fue negativo.
El público este año se volcó a productos de bajo valor. El
segmento más demandado fue para chicos de hasta 10-12
años, en el que las caídas de ventas fueron más suaves. En
cambio, en los comercios orientados a los segmentos más
adolescentes, se notó un mayor desinterés.
Hubo negocios que ofrecieron descuentos de hasta 35 por ciento
con determinadas tarjetas, que alentaron las compras. En el
interior del país, ayudó la campaña CAME-ATACYC, que brindó
la posibilidad de comprar en seis cuotas sin interés en 80
localidades que se sumaron a la iniciativa. Pero esos beneficios
chocaron con la tendencia de muchas familias a cuidar sus
niveles de endeudamiento con tarjetas y manejarse con efectivo.
El ticket de venta promedio este año se ubicó en 270 pesos,
apenas 8 por ciento por encima del año pasado (en 2013 fue
250 pesos), una demostración del ajuste en los niveles de gasto.
Los productos más buscados correspondieron a los rubros
Indumentaria, Videojuegos, Jugueterías y, aunque con menos
participación que el año pasado, también los artículos
tecnológicos tuvieron su público.
Un factor que perjudicó al comercio fue la invasión de
vendedores ilegales en la vía pública, que afectó sobre todo
al vendedor de barrio, donde los que recorren buscan
productos más baratos.
Estos vendedores concentraron mercadería importada o trucha,
que ofrecieron a precios muy bajos, y se llevaron parte de la
venta del Día del Niño de los segmentos de ingresos medios-
bajos y bajos, aunque también alcanzó a niveles medios en
general.