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Informe Pyme
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INDUSTRIA
Así hoy, los temas centrales de nuestra Agenda son:
1. En primer lugar y tal vez el que ocupa gran parte de nuestros esfuerzos cotidianos, es las restricciones a
la competitividad que surgen de la acción del Estado nacional, provincial o municipal. A estas trabas, las
denominamos genéricamente el "costo argentino".
2. Pero la Agenda Industrial que proponemos indica que también debemos trabajar en la cultura empresaria
PYME, inculcando valores que impliquen comprender los avances tecnológicos, las innovaciones, los nuevos
materiales y las nuevas técnicas de gestión que, puertas adentro de la empresa, pueden generar fuertes
cambios en la productividad y, a través de ésa mejora, poder enfrentar la contra tendencia al desarrollo que
implica el "costo argentino".
3. La Agenda Industrial que proponemos requiere de una participación activa de los industriales, aportando
nuevas ideas, nuevas visiones, ya sea destinadas al ámbito de gestión de la producción como de la propia
gestión integral de la empresa.
4. Finalmente, la Agenda Industrial estaría incompleta si no asumiéramos, como empresarios industriales, la
comprensión del impacto que la "revolución industrial" en curso habrá de generar en nuestras empresas,
sobre todo porque ese impacto habrá de producir importantes cambios en la matriz productiva industrial, no
sólo por aspectos tales como la denominada "revolución de los materiales", la incorporación del "cloud
computing" en la gestión industrial, la estrategia de las empresas globales de dividir y tercerizar procesos
industriales.
5. Como industriales, no somos indiferentes a algunas realidades que finalmente serán parte del impacto de
esta nueva etapa de "revolución industrial". No sólo bajaron los precios de los principales granos (soja,
maíz). El proyecto estratégico de Vaca Muerta y otros como el litio, el potasio y la minería en general habrán
de retrasarse de modo tal que muchas inversiones y planes de trabajo de las industrias asociadas deberán
reevaluarse.
6. Por otra parte, desde junio pasado, el precio internacional de la carne cayó 21 por ciento; el del algodón,
27 por ciento; el del azúcar, 17 por ciento; el del té, 8 por ciento; el de aceite de girasol, 16 por ciento; el de
la lana, 10 por ciento; el vino, 7 por ciento, reforzado por una caída del 4 por ciento en el consumo. El
precio de la leche fluida descenderá al menos 7 pesos a partir de febrero y no hay ya espacio en el mercado
para derivados lácteos como el queso. Ni que hablar de las peras y manzanas del valle del Río Negro. A esto,
hay que sumarle la caída de mercados tradicionales para los productos regionales como Rusia.
7. Estas realidades, aunque parecieran no ser estrictamente industriales, nos preocupan dado que las indus-
trias asociadas habrán de ser afectadas de modo importante. El denominado "complejo agro-industrial"
también nos ocupa y nos preocupa.
8. Finalmente, lo expresado hasta aquí requiere redefinir la matriz productiva industrial y, en tal sentido,
CAME Industrial demanda una activa consulta y participación en lo que entendemos habrá de constituirse en
el eje estratégico del desarrollo industrial hacia el futuro.
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sus jurisdicciones es la educación.
Nadie debe desentenderse de esta
prioridad.
El impacto de la nueva revolución
industrial, las restricciones seña-
ladas y la propia problemática
que surge desde el Estado (en to-
das sus jurisdicciones) fue hasta
ahora resuelto con importantes
mejoras en la productividad y en
la aplicación, en las PYME, de in-
versiones que lograron la trans-
formación de sus procesos pro-
ductivos con innovación tecnoló-
gica.