Página 33 - came 127a

Versión de HTML Básico

P
OR
EL
L
IC
. J
ORGE
S
ILVA
D
OCENTE
DE
CAME
EDUCATIV
@
Hay que cambiar el distrés,
el adrenérgico, por el
eustrés, el que aumenta las
endorfinas. Dicho de otra
manera, pasar del estrés
"malo" al estrés "bueno".
para con otros (mal trato, acosos físicos y
psíquicos, prácticas inseguras con herramientas
y vehículos, síndromes físicos, ataques de
pánico).
Cómo reducirlo
Una forma de reducir el nivel promedio de
estrés en una organización, al igual que si fuera
un paciente, es evaluar por lo menos trimestral-
mente cuál es el "clima organizacional", una
acción que se puede encarar de muchas mane-
ras:
-Mantener reuniones informales y directas con
el personal, sin agenda para ellos, pero sí para
los directivos, que deben escuchar atenta y
lúcidamente, para luego hacer los ajustes
necesarios.
-Formar profesionalmente a la supervisión para
que no genere "estresores" innecesarios (mal
trato, mala comunicación, excesiva e ineficaz
presión sobre la gente).
-Identificar focos de malestar y posibles con-
flictos, trabajando fuertemente en la comunica-
ción con la gente, en especial en tiempos críti-
cos.
-Incorporar con mayor asiduidad determina-
dos chequeos médicos anuales, para prevenir
en todo sentido, en especial en las personas con
responsabilidades importantes y gente a cargo.
-Apoyar actividades deportivas, de recreación
y de relajación a efectuar con el personal.
-Conocer mejor las capacidades disponibles del
personal del que se dispone para aprovechar
mejor sus talentos. Cambiar el distrés, el
adrenérgico, por el eustrés, el que aumenta las
endorfinas. Dicho de otra manera, pasar del
estrés "malo" al estrés "bueno", el que motoriza
los logros y desafíos que valen la pena y en el
que la persona se sienta reconocida e incluida.
Por último, debemos recordar que el ausentis-
mo tiene causas visibles pero también otras que
a veces trabajan de forma invisible, como el
estrés organizacional, y todo esto es pérdida
que para el empresario, puesto que representa
ausencias, accidentes, errores, enfermedades,
litigios legales, indemnizaciones, recapacitacio-
nes.
La incorporación de algunas de estas propues-
tas no representa un gasto sino una inversión.